La duración de la crisis de la industria es severa. En julio volvió a caer el uso de la capacidad instalada industrial, según informó el Indec.
Un saltito para el frente... dos saltitos para atrás. En junio la utilización de la maquinaria industrial disponible había alcanzado al 67,1% de los fierros, la mejor marca de un año en el que llegó a estar parada el 40% de la maquinaria, como si fuera el 2003. La alegría duró poco: los datos de julio marcan que sólo el 65,1% de la capacidad instalada industrial está operativa.
El estancamiento industrial es significativo. El mejor mes en lo que refiere a la actividad fue noviembre de 2016, cuando el 68,4% de las maquinarias estuvieron en funcionamiento. Es decir: poco menos de un tercio estuvo parado. Todos los otros meses de la era Cambiemos marcaron cifras propias de las peores épocas de comienzo de milenio. El parate se traduce directamente en el empleo industrial.
La destrucción del empleo registrado industrial se profundiza
Según informa el Indec, "los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: refinación de petróleo (84,4%), productos del tabaco (83,1%), papel y cartón (81,6%), industrias metálicas básicas (75,9%), productos minerales no metálicos (72,3%), y productos textiles (65,5%). Por otra parte, los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son: productos de caucho y plástico (65,0%), productos alimenticios y bebidas (63,9%), metalmecánica excepto automotores (59,2%), edición e impresión (59,1%), sustancias y productos químicos (59,1%) y la industria automotriz (45,5%)".
