—Buenas ¿Cómo dice que le va?
—…
—Lo noto más callado de lo habitual. Bah, silenciado, en mute. ¿Sin ganas de hablar? ¿Ningún argumento para sumar al debate?
—…
—Bueno, me gustaría que podamos charlar. A ver, por ejemplo ¿para usted no es un cambio cultural tras décadas de hegemonía populista lo que estamos viviendo? Yo creo que es un gran momento, es un despertar, es una sirena rubia en un mar de marchas y contramarchas. Es un elogio al cambio. Por fin podemos demostrar que se puede.
—…
—Felicidad es el cambio, ¿Por qué no está feliz? Tenemos que unirnos. Bueno no todos, aquellos que piensan como nosotros y los que no, hasta que se den cuenta. Somos parte del equipo.
—…
—El cambio está en marcha y no es propiedad de ningún gobierno. Juntos siempre vamos a ser más que tirando para distintos lados. Cambiemos es el instrumento político elaborado por los argentinos para afrontar los desafíos del siglo XXI.
—…
—Veo que sigue enojado porque tiene que pagar el fútbol, tranquilo este fin de semana Colón y Unión juegan liberados. Y hay más cloacas, más agua en cada hogar, más rutas y más inversiones. Bueno, aun no llegaron pero ya van a venir, somos un país excepcional. Lo que vale en serio no se hace de un día para el otro. Somos un equipo de 40 millones de argentinos, somos la generación que cambiará la historia del país para siempre.
—…
—No lo entiendo ¿Me va a dejar hablando solo? En la política de lucha se sueña con el enemigo. Se adora al enemigo, es el tema principal. En la política de desarrollo se piensa en las cosas que es necesario hacer para que todos puedan desplegar su vida, para que puedan hacer los proyectos que su deseo les dicte, y concretar su mundo propio. La política de lucha mide su fuerza en función del otro, del rival. La política de desarrollo la mide en términos de logro.
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—Somos del partido del lomo, si no trabajo no como.
—…
—Seremos un gran país el día que la gente se de cuenta de que para ganar plata hay que laburar. Bueno, si bien desde el punto de vista financiero cuando se invierte en realidad trabaja el dinero, pero bueno para poder invertir en el mundo de las finanzas primero hay que trabajar para obtenerlo y luego invertir, no sé bien que es la Bolsa ni el Merval, pero trabajo es trabajo. El hermano del presidente pudo blanquear su dinero dentro de la ley, por decreto, porque dentro de la ley todo, fuera de la ley nada.
—…
—Como primer paso es necesario desafiar el prestigio de la negación y el pensamiento crítico, captar que esa caracterización severa de la inteligencia es de una época distinta, y poder ver una nueva mentalidad ligada al deseo, al valor de la vida concreta, a la creatividad y a una sociabilidad disfrutable y evolutiva.
—…
—¿No me va a hablar más? ¿Qué le pasa por el amor de dios? Diga, algo.
—Tranquilo, lo estoy escuchando. ¿Quiere que charlemos? Tome un mate.
