Dos policías en prisión preventiva por apremios ilegales

Foto: Multisectorial Contra La Violencia Institucional.

Tras los casos de apremios ilegales y tortura policial en Rosario, dos de los ocho efectivos involucrados están ahora con prisión preventiva.

La audiencia imputativa celebrada el jueves pasado en contexto de la causa en la que se investigan las torturas sufridas por siete jóvenes en las 4 plazas (Mendoza y Provincias Unidas, de la ciudad de Rosario), al ser detenidos ilegalmente por policías del Comando Radioeléctrico. "Apremios ilegales, falsedad ideológica de documento e incumplimiento en los deberes de funcionario publico" son las acusaciones que recayeron sobre Mariano Saavedra y Érika Denis, aunque fueron en total ocho los agentes acusados en las declaratorias. La orden fue dictada por Karina Bartocci, fiscal de Violencia Institucional y se extenderá hasta el 26 de abril.

Tortura y aprietes

Respecto a lo que pasó en la madrugada del viernes 23, Sasha, un joven de 22 años y 50 kilos, contó: “Fuimos al Parque Scalabrini Ortiz. Se hicieron las 3 de la mañana. A las 6 la mayoría entraba a trabajar. Decidimos quedarnos; la idea era ir a nuestras casas, pegarnos un baño e ir al trabajo. Pasamos por las Cuatro Plazas por pura casualidad: ni siquiera somos del barrio. Se presenta un móvil. Yo estaba en un banco a unos metros de mis amigos. El policía Saavedra se baja a punta de pistola y pide que vayan contra el patrullero. Todos se levantan y van para el patrullero. A mí no me dan la orden. Cuando se dan cuenta de mi presencia vienen hacia mí y lo primero que hace es insultarme y golpearme. Yo le digo: «Pará, qué te pasa». Y continúan los golpes con la pistola. En un momento, del miedo, empecé a correr. No pensé en otra cosa. Ahí es cuando Érika me dispara con la escopeta y me pega en la pantorrilla izquierda. Si es verdad que las comunicaciones radiales están grabadas se va a escuchar a Saavedra diciendo: «Déjenmelo a mí. Déjenme al (de la remera de) Central a mí». Habré hecho 200 metros. Me rodean entre siete; autos, motos y chatas. A mí nadie me aprehende. Yo paro mi carrera, levanto los brazos y me quedo parado. Me dicen que me tire al piso y me tiro al piso. Estaba indefenso. Llegan, comienzan a golpearme hasta desfigurarme la cara. Y en ese momento me cortan el pelo con un cuchillo. Luego me tiran en la caja de la chata, como un perro. Tenía dificultades para respirar y sangraba de la boca y la nariz. Me llevan a la 14ª. Los imputados dicen que no estaban ahí. Eso es mentira. Estuvieron en todo momento ahí. Nos maltrataron física, psicológica y verbalmente. Nos humillaron. Nos torturaron. Yo creo que nos torturaron. Eso fue lo que sucedió”.

Foto: Multisectorial Contra La Violencia Institucional.
Foto: Multisectorial Contra La Violencia Institucional.

En cuanto a una testigo que se condijo con lo sufrido por Sasha, extendió las acusaciones sobre Saavedra: “El policía Mariano Saavedra me decía que yo era la prostituta barata del barrio, que él me conocía, que yo era la que vendía falopa. «Negra de mierda», me decían. Yo no vivo en ese barrio”, contó la chica.

“Estoy muy asustada. Apenas publiqué lo sucedido en Facebook me agregó una empleada policial que estaba en la comisaría. Yo trabajo en un bar, y el martes por la noche se acercó un móvil policial que estuvo parando frente al bar una hora, con las luces apagadas y (los agentes) miraban absolutamente todo. Además había otro a la vuelta. Cuando mi novio me viene a buscar, arranca y pasa a paso de hombre frente a bar y mirando. Tengo miedo, no puede ser que tenga que estar en mi trabajo con miedo. Ahora me tienen que llevar y traer a todos lados”, agregó.

 

Dejar respuesta

Por favor, ¡ingresa tu comentario!
Por favor, ingresa tu nombre aquí