El producto bruto interno (PBI) del segundo trimestre es un 4,2% menor al del segundo trimestre de 2017. Según el Indec, la caída de la economía nacional es mucho mayor de lo previsto y anterior a la crisis cambiaria.
La economía se contrajo un 4,2% en el segundo trimestre respecto de igual período de 2017 debido, sobre todo, a una formidable caída del 7,5% en las exportaciones y del 2,1% en el consumo público, resultantes tanto de la sequía como del ajuste del Estado. Según el Indec, en lo que va del año, la retracción es del 0,5% respecto de los primeros seis meses del 2017. La era Cambiemos llega así al pico de crecimiento estacional de 2018 sin lograr superar las cifras económicas de 2015. Nunca lo hizo.
De hecho, y con la excepción de 2012, hay que remontarse hasta 2011 para encontrar un PBI de segundo semestre de un tamaño similar. Claro está, la situación es muchísimo peor: la población desde 2011 a la fecha tuvo siete años de crecimiento vegetativo y Cambiemos logró que la torta a repartir sea la misma que la que había en ese entonces.
Lo único que evitó que la caída fuese mayor es que el consumo privado se mantuvo relativamente bien (subió un 0,3% respecto del año pasado) y que la inversión tuvo un alza del 3,1%, impulsada sobre todo por la construcción.
La mayoría de los rubros de la actividad económica tuvo caídas respecto del año pasado: agricultura, ganadería, caza y silvicultura decreció 31,6% en el segundo trimestre, pesca decreció en forma interanual 13,7%, transporte, almacenamiento y comunicaciones presentó un decrecimiento de 3,8%, la industria manufacturera registró una baja en el nivel de actividad de 1,8%, comercio mayorista y minorista, y reparaciones tuvo una caída de 1,6%, restaurantes y hoteles registró una baja de 0,4%, actividades de servicios comunitarias, sociales, personales decreció un 0,4%, administración pública, defensa y sistema de seguridad social obligatoria presentaron una baja de 0,3%.
Por el contrario, lo que sí subió, y mucho, un 8,7%, es la intermediación financiera y los servicios financieros. La timba y los bancos. También creció la construcción un 5,5% en el segundo trimestre, crecieron las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler un 3,8%, minas y canteras creció 4,5%, electricidad, gas y agua creció 2,0%, enseñanza aumentó 1,5%, servicios sociales y de salud tuvieron un incremento de 2,0%, servicio doméstico un 0,1%.
