París, Hong Kong, Roma, Nueva York, Bogotá. Un evento mundial sin precedentes vacía las grandes metrópolis y un grupo de fotógrafas y fotógrafos lo documenta para el gran diario newyorkino.
En este mismo momento, en gran parte del mundo, todes estamos haciendo lo mismo: aislados en casa, saliendo sólo para lo indispensable, tratando de entender qué está pasando y qué va a pasar después.
Podemos pensar un barrio de Santa Fe en silencio un domingo a la siesta. Si, suele ser así. Pero escuchar la ausencia de sonido -o muy poco sonido- en gran parte de la ciudad un miércoles a la mañana, ya es otra cosa. Y ver esas ciudades monstruosas que la mayoría conocemos por películas y series también en silencio, desiertas, quietas, es perturbador. La muestra, gráfica y visual, de que algo, esto, nos está pasando a todes.
Para dar cuenta de eso, el New York Times recopiló una serie de imágenes de espacios vacíos en ciudades de millones de habitantes. Y las acompañó con un texto que se puede leer completo acá, pero del cual extraemos este fragmento:
"Estas imágenes son inquietantes, como imágenes de películas sobre plagas y el apocalipsis, pero de alguna manera son esperanzadoras.
También nos recuerdan que la belleza requiere la interacción humana.
No quiero decir que los edificios, los recintos feriales, las estaciones de ferrocarril y los templos no puedan verse extrañamente hermosos vacíos. Algunos de estos sitios, como muchas de estas fotografías, son obras de arte. Me refiero a que los edificios vacíos, las plazas y las playas son lo que los libros de texto de historia del arte, los anuncios de hoteles boutique y las revistas de viajes y refugios brillantes tienden a traficar. Su vacío anuncia una existencia principalmente divorciada de la habitación humana y el desorden de la vida diaria. Una experiencia más parecida a la maravilla de los exploradores pasados que se encuentran con los restos de una civilización perdida.
Evocan el romance de las ruinas.
La belleza implica algo más. Es algo que otorgamos.
Será el momento en que regresemos".
