La Sublimada se llama la cooperativa textil de La Poderosa Santa Fe; junto con la cuarentena comenzó a confeccionar barbijos. Serán usados por el propio movimiento, por otras organizaciones y por instituciones como la Casa Cuna.
No sólo el aislamiento social es la clave para superar al coronavirus, también están las organizaciones aportando lo suyo en tiempos de escasez, necesidad y especulación. Una de las cooperativas de La Poderosa Santa Fe, La Sublimada, arrancó con la producción de barbijos en su sede de barrio Chalet. Serán usados por los propios integrantes de La Poderosa para mantener la salubridad de quienes integran la organización. Por ejemplo, otra cooperativa, La Cocina Poderosa, sigue produciendo en su rotisería: ahora reforzará sus medidas de seguridad. También está el comedor comunitario, donde los barbijos se utilizarán para la elaboración de los alimentos que todos los sábados y domingos reciben 38 familias santafesinas.
"Pensamos en otras organizaciones que también necesitan, porque se han acabado, en algunas farmacias no hay y comprarlo es caro. Con las máquinas de La Sublimada y otras que trajeron las compañeras comenzamos esta producción en serie de barbijos. Los primeros 100 los vamos a donar a Casa Cuna, porque es muy necesario para cuidar a las niñas y los niños", dijo en conversación con Pausa una de las referentes de La Poderosa Santa Fe, María Claudia Albornoz.
"Queremos brindar estos barbijos cuando sea necesario, cuando el virus circule por Santa Fe. Ojalá que no".
