Desarrollado por el Grupo Bioceres, el trigo HB4 ya tiene vía libre para ser cultivado y vendido en la Argentina. Manipulación genética para la resistencia a los agrotóxicos, la clave de esta nueva semilla.
La noticia se conoció tras una reunión de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (Ctnbio), órgano que decide sobre la regulación de transgénicos. En tanto, el Ministerio de Agricultura de la Nación, el 9 de octubre de 2020 había autorizado a la empresa Indear S.A. (del grupo Bioceres, con sede en Rosario) a comercializar el trigo HB4 solo si Brasil, uno de los máximos compradores del trigo argentino, dé bandera verde a su importación.
Con esta autorización, el primer trigo transgénico del mundo se podrá cultivar y vender en la Argentina. Se trata de una semilla modificada genéticamente para resistir la sequía y para tolerar al herbicida glufosinato de amonio, un agrotóxico más fuerte que el glifosato. Así anunciaban la aprobación desde la cuenta de Twitter de Bioceres:
HOY ES UN GRAN DÍA 🇧🇷 Brasil aprobó el trigo HB4, tolerante a la sequía. Desarrollo 100% argentino y resultado de dos décadas de trabajo de la Dra. Raquel Chan, @IAL_CONICET, @UNLitoral y Bioceres.
Nos pone muy contentos llevar la #CienciaArgentinaAlMundo 🚀 pic.twitter.com/Uwf1CHW99g— Grupo Bioceres (@grupobioceres) November 11, 2021
En su momento las principales cámaras y entidades del agronegocio del país –incluidas la Sociedad Rural Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario y las Bolsas de Cereales de cinco provincias– advirtieron de inmediato sobre el “riesgo económico extraordinario” de comercializar un producto rechazado por los consumidores. Además, habían avisado sobre el “daño irreparable e irreversible” que significa para el mercado del trigo argentino.
Como era de esperar, del lado brasileño también llegaron quejas. Más precisamente quienes se expidieron fueron los integrantes de Abitrigo, la cámara que agrupa a la industria molinera de ese país, expresó su rechazo afirmando que “no hemos identificado ningún movimiento en la demanda de los consumidores brasileños por soluciones transgénicas; por el contrario, existen manifestaciones publicadas por asociaciones de consumidores con restricciones al uso de estos productos transgénicos”.
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