Foto: Ileana Manucci

En silencio, con dolor, con lágrimas, con bronca. Así se marchó hoy para pedir justicia por el transfemicidio de Alejandra Ironici y homenajear su legado. "Santa Fe, lamentablemente, hoy tiene una gran pérdida, y no se que va a hacer con ella, porque hoy les falta Alejandra Ironici", señalaron les militantes frente a los Tribunales de Santa Fe. 

Una plaza distinta, de esas que nunca queremos ver ni vivir. Una marcha que poco tiene que ver con las marchas bulliciosas, coloridas y llenas de cantos. Esta plaza, esta marcha, estuvo marcada por el silencio, por el nudo en la garganta que solo permitía gritar, cada tanto, un "¡Alejandra Ironici, presente!".

Tan extraña fue esa marcha, que la Ale no estaba al frente de la columna. No estaba sosteniendo las banderas, como siempre, como cada vez que se salía a las calles a reclamar, a luchar. La Ale no estaba. La Ale ya no está.

Pero las que sí estaban, levantando sus banderas y sus carteles pidiendo justicia, eran sus amigas y compañeras trans y travestis, de Santa Fe, de Paraná, de Rosario, de Cayastá. Mujeres trans, varones trans, infancias trans, travas; todas, todos y todes, llorando a una de las máximas referentas del colectivo que tuvo esta tierra. Si, así de importante fue Alejandra. Así de terrible es la pérdida.

"Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las travestis en la cara de la gente". Ese fue casi el único cántico, con gargantas cerradas y puños apretados, que se gritó durante el trayecto que fue desde la Plaza del Soldado hasta los Tribunales.

Las banderas del orgullo trans-trava fueron al frente de la movilización. Atrás, la bandera de la Mesa Ni Una Menos y de diversas organizaciones que acompañaron este momento de dolor y el pedido de justicia.

Ya en las escalinatas de los Tribunales, un megáfono fue pasando de mano en mano entre les militantes y amigues de Alejandra. Victoria Stéfano, activista trava de la ciudad, fue la primera en tomar la palabra, y lo hizo con contundencia: "Hoy pasa eso que ella pidió durante tanto tiempo: que acompañaran nuestra causa, que marcharan por nosotres, que marcharan por el cupo laboral trans en la Municipalidad, en la Provincia, en la UNL. Hoy que Alejandra no está más, logró con su muerte lo que toda una vida de conquistas, de trabajo, de hechos políticos, no pudo lograr. Hoy estamos acá unides por primera vez, viéndoles las caras a compañeros y compañeras a los que le pedimos muchas veces que nos acompañen, que no nos dejen soles, porque cuando nos dejan soles, nos matan".

"Estoy harta de que a la sociedad le sea indiferente la muerte de las trans, las travas y las travestis. Estoy harta de que seamos 300 mil en un Ni Una Menos y seamos media plaza cuando Santa Fe, lamentablemente, hoy tiene una gran pérdida, y no se que va a hacer con ella, porque hoy les falta Alejandra Ironici", dijo Macarena Cornejo, militante trans entrerriana.

Las familias que forman parte del espacio de Varones Trans, donde se acompaña a las infancias trans, también dejaron unas palabras a modo de homenaje: "Alejandra esperaba que la lucha colectiva le dejara un mejor vivir a nuestras infancias, porque las niñeces trans existen. Mi hijo tiene solo 6 años y yo no me voy a sentar a esperar que la violencia le arrebate la vida".

Los aplausos cerrados y sostenidos acompañaron cada manifestación que el colectivo trans y travesti hacía desde las escalinatas de ese recinto que, pocas veces, impartió efectiva justicia para elles.

Abajo, sobre la calle y en la plaza, un nutrido grupo de personas, militantes feministas, compañeras de lucha, de trabajo, de estudios, funcionarias y ex funcionarias, legisladoras, guardaban silencio y escuchaban con atención. Pocas veces se vió en los últimos años una manifestación con tanto dolor.

Noly Trujillo, histórica militante, sobreviviente y amiga personal de Alejandra, solo pudo decir unas pocas palabras antes de su voz se ahogara en llanto. "Alejandra amiga, Alejandra hermana. La conocí apenas llego de Tostado, con muchos proyectos, con muchas ganas de cambiar cosas. Nos hemos acompañado durante tantos años, y yo siempre le decía que ella me iba a enterrar, hoy no puedo creer que se haya ido. Ha dejado una huella muy grande en Santa Fe". El abrazo de las más jovenes, de todes quienes la buscaron al finalizar la marcha, sostuvo a Noly en este momento de profunda tristeza.

"Todas las veces que la convocamos en la escuela a Ale, siempre estuvo disponible. Hoy mis alumnes lloraron", dijo una docente que pidió la palabra. "Lloraron porque se dieron cuenta que Alejandra iba a dejar un vacío, lloraron porque Alejandra atravesó sus vidas. Ese camino en las escuelas les voy a pedir, compañeras, que no lo abandonen. Las infancias y las adolescencias necesitan educación. Hoy mis alumnes se dieron cuenta lo que cuesta tomar una decisión y pedir respeto por eso. Se dieron cuenta que nunca va a ser suficiente cada charla que demos de ESI, cada vez que hablemos de violencia, pero también se dieron cuenta que pueden ser el cambio, y a eso lo logró Alejandra".

"Discutía y peleaba, pero arrancaba derechos", señaló un compañero, una marica, como dijo que le decía Alejandra. Y ese es gran parte del legado de esta militante ya histórica: todas las ampliaciones de derechos del colectivo trans-trava de la ciudad, la provincia y el país, la tuvieron ahí militando, rosqueando, poniéndo el cuerpo.

Hay fotos de la Ale militando la Ley de Identidad de Género junto a otras históricas que hoy tampoco están: Lohana Berkins y Diana Sacayán. Alejandra logró el primer DNI con su identidad rectificada mediante trámite administrativo, un hito en el país. Alejandra estuvo al frente de las luchas por el cupo laboral trans en la provincia, en la ciudad y en la UNL. Alejandra estuvo en cuanta marcha y actividad de los feminismos -que no siempre eran transfeminismos- había en la ciudad. Siempre adelante, sosteniendo las banderas, agitando el megáfono que hoy pasó de mano en mano para llorarla, recordarla y homenajearla.

A eso se refirió, en el cierre de la manifestación, Victoria Stéfano: "A partir de la existencia de Alejandra Ironici, Santa Fe nunca más volverá a ser la misma; hace más de 20 años que Santa Fe no es más la misma, desde que una Alejandra Ironici vino y pisó estas calles y marchó por estas calles, y dijo que perseguir a las travestis y que la policía las cagara a palos era una violación de los derechos humanos. Queremos despedirla acá, donde ella vivió, donde construyó, donde cambió, no solamente la historia de la provincia de Santa Fe sino la historia de toda nuestra nación".

Texto y cobertura de calle: Ileana Manucci
Fotos: Victoria Campana
Redes sociales: Manuel Álvarez

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