Es mejor callarse

Una vez, mirando con un amigo una tarjeta postal que reproducía El jardín de las delicias, de El Bosco, que sostenía con dos dedos...

Ni el dolor ni el horror

Ni el dolor ni el horror alcanzan para lamentar la muerte de esa niña. Porque si uno es el otro, si “no preguntes por...

El tercer mes

Marzo es el mes del fin del verano y el principio del otoño, mes amable que, en el calendario del trabajador, fija también el...

Lo pesado, liviano

Vos te pasás toda la semana, bah, dos semanas, pensando en tus nuevas lecturas de Sloterdijk y te decís: voy a escribir algo para...

Una semana en el mar

El aire pesado del atardecer en Rioja y San Martín me urge a detener un taxi que, con las ventanas subidas, promete, al primer...

Que Espartaco se comporte

Tengo entramada filiación con la estricta verdad de la plusvalía. Aldo Oliva. Con un fallido comprensible, quien vela porque las columnas literarias de Pausa se entreguen...

La loca

Te despertás a las 9 y mirás la aplicación en el celular donde un gran número celeste dice: 21. Y te vas vistiendo y...

Reflejo

Veo a la nieta de mi amiga jugando con la multitud de cosas que el mundo le revela: un par de guantes de plástico,...

Lejos de Madame Bovary

Estuve viendo una serie que se llama Forbrydelsen. Ya tiene algunos años y su copia norteamericana se llama The Killing. La cuestión es que...

El pastor y la niña

La tarde era serena serena. El cielo no sufría ninguna perturbación: un celeste, rosáceo en los bordes, transcurría con tranquilidad, con un sol brillante...