Literarias

Variopinta, por Federico Coutaz El tipo está apoyado a una pared, es una esquina. Mira a lo largo de la calle, el sol le da en...

I. Los sueños Al momento de tomar el avión de regreso yo me peleo con papá en el embarque, mamá y S se cortan solos, mi hermanita sufre mi...

Otro yo mismo, por Mari Hechim Voy a entrar a palacio y voy a pedir que venga el arquitecto del reino. Le voy a decir: haga...

La calle, por José Luis Pagés Una vez escribí un cuento tan  ridículo que mis mejores amigos –todos menos ella– me abandonaron. Moríamos de hambre y...

Otro yo mismo, por Mari Hechim En el mes de marzo siempre llueve. La primavera se presenta con languidez, preparando el calor de mayo que está...

Mil mates, por Fernando Callero En la columna anterior recordaba lo que significó una de mis primas hermanas para mi infancia y la formación de algunas...

Variopinta, por Federico Coutaz No puede dormir, permanece quieto y fuerza un poco la respiración como simulando o más bien sugiriendo que está dormido, lo hace...

Otro yo mismo, por Mari Hechim Mira la frase en el televisor: nos espera una primavera lluviosa, y lo apaga. Deja el control sobre la mesita....

Mil mates, por Fernando Callero Mi prima María Laura, de exactamente mi misma edad,  tuvo antes que yo la pileta de lona –Tiburoncito, no Pelopincho–. Yo...

La calle, por José Luis Pagés Llovía a cántaros aquel día y el agua que corría calle abajo se llevaba todo. La señora Teresa estaba acodada...