La provincia adherirá al decreto nacional que impone nuevas restricciones a la circulación para frenar la ola de contagios. La medida entra en vigencia a partir del lunes 11 de enero.
El gobierno provincial confirmó este viernes que adherirá a los contenidos del decreto nacional, que se publicará en las próximas horas, correspondiente a las limitaciones a la circulación en horario nocturno. La medida –que apunta a frenar la ola de contagios de coronavirus– entrará en vigencia a partir de las 0 horas del lunes 11 de enero.
Hasta el momento no transcendieron detalles sobre la forma en que la provincia de Santa Fe adherirá a las nuevas disposiciones nacionales. Desde la Casa Gris indicaron que la provincia adecuará las medidas nacionales de acuerdo a la situación sanitaria de cada región. “No van a quedar englobados todos en una misma medida”, aclaró el gobernador Omar Perotti.
Perotti remarcó este jueves que “el único freno a la velocidad de contagio es quitar circulación”. Y explicó que el gobierno provincial aguarda la publicación del decreto nacional para adecuar su implementación: “Se le planteó al presidente tratar de tener alguna acción de medidas conjuntas, reservando para cada una de las provincias la posibilidad de adecuarse de acuerdo a su particularidad”.
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“Cada uno en su provincia tiene regiones que tienen muchos casos, que han tenido casos crecientes y algunas que no. Entonces que no queden englobados todos en una misma medida, así que lo que estamos haciendo es esperar el decreto, ver su redacción final y después proceder a la adecuación de la provincia a ese decreto nacional con las particularidades que se ha dado”, agregó el mandatario santafesino.
“Nuestra idea –siguió Perotti– no es restringir actividades, creo que todos en cada una de las actividades de las que sean, de los rubros que sean, han aplicado protocolos, saben cómo cuidar y demás, con lo que queremos con esto es garantizar, como lo hicimos desde el primer día, que las actividades esenciales, que todos los proveedores, que todo el esquema industrial pueda estar trabajando plenamente. Y eso lo vamos a sostener”.
Idas y vueltas
La primera idea que se manejó, a lo largo de la semana, fue la restricción a la circulación en horario nocturno en todo el país, también nombrado como “toque de queda nocturno”. Algunas provincias centrales, como Córdoba y Mendoza, anticiparon el jueves que no estaban dispuestas a aplicar ese criterio. La misma posición tomó la ciudad de Buenos Aires.
Así las cosas, el gobierno nacional debió barajar y dar de nuevo: se pospuso la firma del decreto –inicialmente iba a salir el jueves 7 para entrar en vigencia en viernes 8– y se espera que en las próximas horas la Casa Rosada informe en detalle las características de la nueva cuarentena, no ya bajo el criterio de “toque de queda” sino en formato de recomendaciones a las provincias.
Según anticiparon desde Buenos Aires, cada gobernador definirá los horarios de los cierres nocturnos en sus territorios, pero si se disparan los contagios, el gobierno nacional tomará medidas más férreas para todo el país.
Las nuevas medidas, discutidas entre la Nación y los gobernadores, apuntan a mitigar la propagación del coronavirus ante el aumento de casos registrados en las últimas semanas, que incluyen la restricción de la circulación en horario nocturno.
Las medidas se debatieron en una reunión por videoconferencia realizada el miércoles 6 entre el presidente Alberto Fernández, los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ante el incremento de casos registrados en los últimos días.
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En la reunión del miércoles, el presidente les propuso a los mandatarios provinciales limitar la nocturnidad, acotar los viajes al exterior y exigir test PCR en el momento que un pasajero aéreo llega a cualquier provincia, en especial destinos donde hay mayor número de casos.
También se sugirió que los gobernadores tengan margen de aplicación en cada uno de sus distritos para la limitación a la circulación nocturna transitoria, acotar a 10 el número de personas en reuniones y restringir nuevamente el uso de transporte público a trabajadores esenciales.
En el encuentro del miércoles hubo consenso entre el gobierno nacional y las provincias sobre “no parar la economía, ni frustrar las vacaciones ni la actividad en los lugares turísticos”, según indicaron los participantes del encuentro.
