El fenómeno recorre al mundo anglosajón. El triunfo de Donald Trump tiene al mundo liberal letrado del norte sin brújula, por lo que apelan a viejos clásicos distópicos como 1984 de Orwell, Fahrenheit 451 de Bradbury o Un mundo feliz de Huxley. Es un error que no suceda lo mismo con Payasadas de Kurt Vonnegut.
Nada de fetichismo para housewives de country o de fantasías medievales as seen on TV: en el norte del mundo los lectores se vuelcan a las novelas de ciencia ficción distópica, pero clásicas y de manifiesto corte político. Nada de robots ni de inteligencia artificial –acaso sí mucho más relevantes políticamente, hoy en día–, mucho de regímenes alienantes, control de las consciencias y manipulación de la opinión pública.
Las ventas de 1984 subieron un 9.500% en enero, según American publishers Signet Classics. Como marco, la asesora de Trump Kellyanne Conway justificó afirmaciones incorrectas del gobierno diciendo que eran "hechos alternativos" durante una entrevista televisiva. Bien a lo George Orwell, excepto porque al gran escritor le preocupaba más el totalitarismo soviético antes que otra cosa.
Un demagogo llamado Berzelius "Buzz" Windrip va para presidente, prometiendo restarurar la perdida grandeza norteamericana y hundiendo al país en el fascismo. Mientras tanto, los intelectuales liberales miran el proceso creyendo que no va a pasar nada. La novela de Sinclair Lewis Eso no puede pasar aquí se promociona, directamente, como "La novela que predijo a Trump". Van tres reimpresiones de la última edición de un texto que nunca tuvo demasiados adeptos.
Un mundo feliz no estaba ni siquiera en la lista de los 100 libros más vendidos de Amazon. Ganó Trump y la historia de Aldous Huxley sobre una sociedad holgazanes dominados dóciles chupa Soma –algo así como cualquier de nosotros dándole al Candy Crush– escaló al top ten.
Por último, Fahrenheit 451: el Estado quema libros prohibidos, casa por casa. La novela de Ray Bradbury escaló al puesto 15 en Amazon, compitiendo con... El arte de la negociación, de Donald Trump.
