Cinco mapas para saber por dónde ir a caminar y ganar los votos

Cambiemos, el Frente Progresista, el justicialismo, el massismo y las izquierdas, todas las fuerzas, en cinco mapas que revelan cómo se distribuye el volumen de votos en cada establecimiento de votación de nuestra ciudad.

Amamos a los militantes y por eso producimos esta suerte de GPS para la acción política territorial. Algunos los llamarán timbreos, otros harán volanteadas, otros caminarán la parroquia y otros hablarán de ir a los barrios. Lo cierto es que observando cómo se distribuyen los votos de cada fuerza en cada lugar de votación, se puede saber dónde cada partido es más fuerte y más débil. Y también se puede saber adónde hay que ir para rascarle los votos al otro.

El ganador, Albor Cantard

Difícil señalar territorialmente por dónde puede crecer el candidato de Cambiemos: ha absorbido votos de manera pareja en todos los establecimientos importantes de la ciudad, siendo el gran ganador en la capital de la provincia. Su performance en escuelas del Centenario, San Lorenzo, Roma, Barranquitas, Las Flores, Yapeyú y San Agustín es muy destacada. Está claro que puede polarizar los pocos votos que juntó Jorge Rosario Boasso a nivel local, que se acumulan de manera sustantiva (lo que importa es la cantidad, no tanto el porcentaje) en la decisiva seccional 10 (Las Flores).

Fuera de ello, fue muy floja la actuación en los establecimientos isleros, con la excepción de la escuela donde votan los residentes suburbanos pudientes de la Teófilo Madrejón. El viejo Colastiné se volvió un country a calle abierta y fue uno de los bastiones de Ulrich Lehmann, el hombre que con su aporte llevó al segundo puesto a Cambiemos, como frente, en la categoría de concejales.

El justicialismo, a los bordes

Como candidato con Agustín Rossi y como frente el justicialismo alcanzaron el segundo puesto en la ciudad. A nadie llama la atención la pobre perfomance en el centro aunque, como luego se verá, es un territorio fértil para apelar a la polarización ráscandole votos a las izquierdas. Mucho le debe el peronismo al Partido Comunista y su candidato, Rubén Sala: el aporte en Santa Rosa de Lima se hizo notar.

Fue muy pobre el caudal de votos en el centro oeste de la ciudad. Cabe recordar que allí está la única seccional –Barranquitas– donde como frente triunfaron los progresistas, un dato político muy notable teniendo en cuenta el empeño del Ejecutivo local en la zona, que va desde un Jardín Municipal a una Escuela de Oficios en construcción, pasando por la articulación con el Movimiento Los Sin Techo.

Otras zonas de donde también puede rascar electorado el peronismo –y Cambiemos, por qué no– son aquellas donde talla el massismo...

...¿quién camina localmente para Diego Giuliano y Amalia Granata?

Son poco menos que 10 mil votos, según el escrutinio provisorio. Están distribuidos sobre todo en establecimientos donde fue muy fuerte el voto al justicialismo, aunque en verdad el ganador fuese Cantard. Se suele asimilar los votos massistas al peronismo, pero ya está probado que allí hay un error. ¿Hacia dónde polarizarán esos votos? Una nueva incógnita de cara a octubre. Lo cierto es que Cambiemos tiene totalmente saturados y asegurados todos los establecimiento del centro, ampliado a las zonas residenciales del corazón geográfico de la ciudad y de Guadalupe. Son sus votos. Puede apuntar todos los cañones –y el gasto– para ir detrás de los desprotegidos votantes del massismo vernáculo que habitan en el centro norte.

Sigue en carrera la izquierda

Juntos, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, el Frente Social y Popular y Ciudad Futura acumulan más votos que el massismo. Tienen un punto en contra: no tienen fuerzas que sí hayan clasificado en la categoría de Concejo. ¿Pueden sus votos ser centrifugados? Indudablemente algunos, indudablemente no todos. La izquierda puede refrendar la elección en octubre.

Está claro que, de correrse, ninguno de esos votos iría a Cambiemos. Parece un apetecible bocado lo que ofrecen tanto en el centro norte como en el sur. ¿Pero cómo ir detrás de los votos del massismo y de la izquierda en el mismo territorio y a la vez? ¿Qué tipo de discurso aguantaría tanto?

La distribución en general es pareja, con cierto peso notable en las escuelas del este de la ciudad, entre General Paz y Costanera. Poco predicamento en la costa.

¿Y por dónde suma Luis?

Cerca de 24 mil votos, según el escrutinio provisorio. Muy poco para el candidato del oficialismo provincial, Luis Contigiani. Prácticamente, la mitad de lo que obtuvo Emilio Jatón en la categoría de concejal. Y allí se puede ir a buscar para empujar los votos de Contigiani en la ciudad, más que observando a qué otra fuerza le puede aspirar los votantes. ¿Cómo funcionó el voto cruzado? Esa es la gran pregunta para el Frente Progresista en la cordial, sobre todo en Barranquitas, donde Jatón obtuvo alta adhesión, a diferencia del ministro de la Producción.

Pero, además, está la sangría que produjo el quiebre con el radicalismo universitario. Los resultados de Contigiani y de Jatón, en menor medida, en la zona céntrica, en Candioti y en Mariano Comas prueban que el Frente Progresista era fuerte allí por el radicalismo. Con la pérdida del socio local, el votante progresista se volvió votante de Cambiemos: los votos que retuvo Contigiani en el centro quizá sean su techo en ese territorio particular.

¡A militar!

El camino hasta octubre es larguísimo y pueden pasar todo tipo de cosas a nivel nacional, provincial y municipal. Un anuncio rutilante de inversión en infraestructura con dinero de la Nación tendrá su efecto, la apertura de una obra provincial también, la crisis continuará su curso y los carpetazos seguirán su paso. Nada está del todo firme de cara a octubre, pero algunas tendencias son dignas de consideración, sobre todo en tiempos donde la información micropolítica cada vez tiene más valor.

¿Juntaron los padrones los fiscales de cada partido? Si así fuere, que les sea de provecho.

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