El primer caso se registró el 26 de febrero. El primer millón llegó 114 días después, el 19 de junio. Bastaron 27 días nomás para que otro millón más de brasileños contrajeran Covid 19, entre ellos el imbécil que los gobierna, Jair Bolsonaro.
El avance del coronavirus en Brasil no tiene resistencia. Hace tiempo que es el segundo foco más importante de la pandemia a nivel mundial, ayer alcanzó los 2.012.151 contagiados. La velocidad con la que sube esa cifra es aterradora: desde el primer caso hasta el primer millón de casos pasaron 114 días, pero apenas se necesitaron 27 días (menos de un mes) para alcanzar el segundo millón.
El saldo final son los 76.668 muertos por la pandemia en Brasil. Otra cifra astronómica que resulta del promedio firme de más mil muertes diarias. Manaos, Río de Janeiro, San Pablo sufrieron y sufren por la enfermedad. Las excavaciones de fosas masivas ya dejaron de ser algo extraordinario. Mientras tanto, el gobierno nacional no impone medidas de cuidado, sino todo lo contrario: no sólo atenta contra la cuarentenas regionales, sino que además delira a la población con los desvaríos del presidente y su gabinete, que van desde tocar un Ave María con un acordeón a pasear con un jet ski o abrazarse con sus pequeñas multitudes de fanáticos, siempre en gesto desafiante a la que para siempre quedará rotulada como una gripezinha.
Estos son los datos epidemiológicos del coronavirus en la región
