Todas las personas valen un voto, todas las escuelas tienen urnas, todas las ciudades, pueblos y parajes tienen su escuela. Las elecciones nos igualan. Este es el relato fotográfico de la jornada en la comuna de Monte Vera.
Monte Vera es una comuna de poco más de ocho mil habitantes, al norte de nuestra ciudad. Comprede al Paraje El Chaquito y a Ángel Gallardo. Tierra de quinteros, a fuerza de loteos y avance inmobiliario está cada vez más pegada al ejido urbano de la ciudad de Santa Fe. Aparte de las elecciones para senadores y diputados, se votan allí las precandidaturas para el recambio de los miembros de la comuna, que está comandada hace años por Luis Pallero, que va por su reelección.
Y entonces el pequeño pueblo cruzado por la vía, con sus larguísimos caminos de tierra hacia los meandros de la Setúbal, se convierte por un día en un lugar igual al coqueto barrio de Palermo, en la Capital Federal, o a la serrana Salsipuedes, o a cualquier otro punto del país. Cuando llegan las elecciones, todos valemos un voto y todas la ciudades se visten del mismo modo, por más que los votantes vayan a todos lados en sus bicis, que el sol caiga a pique en los patios de las escuelas nuevas o que todos los presidentes y fiscales de mesa se conozcan entre sí.
