El presidente brasileño acusó una supuesta "oficialización" del lenguaje inclusivo en Argentina y vinculó este tipo de práctica a una falta de respeto a la cultura y tradiciones.

El presidente de Brasil, Jair Mesías Bolsonaro, cargó las armas este miércoles contra el uso de lenguaje no sexista o inclusivo en Argentina. Lo hizo como una excusa para prenderle mecha a la campaña electoral y golpear por ese lado a su principal adversario en los comicios del 2 de octubre próximo, nada menos que Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), el favorito en las encuestas.

Bolsonaro se refirió, sin profundizar ni brindar ningún tipo de datos certeros, a una presunta "oficialización" del lenguaje inclusivo por parte del Estado argentino y vinculó esta práctica a una falta de respeto a la cultura y tradiciones.

"Lamento la oficialización del uso de lenguaje neutro por parte de Argentina (sic). ¿Cómo ayuda eso a su pueblo? El único cambio provocado es que ahora hay 'desabastecimiente', 'pobreze' y "desemplee'. Que Dios proteja a nuestros hermanos argentinos y los ayude a salir de esta difícil situación", tiró Bolsonaro vía Twitter.

En 2021, el Gobierno de Bolsonaro prohibió el uso de lenguaje inclusivo en los proyectos culturales financiados con la ley de incentivo a la cultura, conocida como Ley Rouanet. El ultraderechista aprovechó el asunto para confrontar con la oposición, sobre todo con el Partido de los Trabajadores.

Lula está siendo aconsejado de no incluir estas discusiones en la agenda de campaña, dominada por temas económicos y sociales. "En Brasil, la izquierda parece obsesionada en destruir nuestros símbolos nacionales. Es una forma de dividir el país, faltando el respeto a su cultura y tradiciones. Respeto se conquista con carácter, trabajo y valores, no con estos disparates", tuiteó el presidente.

Bolsonaro pretende instalar una agenda de costumbres y comportamientos vinculada a los sectores más conservadoras de los credos evangelistas para repetir la campaña electoral que lo llevó a la victoria en 2018. Según la encuestadora Datafolha, Bolsonaro podría perder en primera vuelta ante Lula por una diferencia de más de 20 puntos.

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