Violeta Quiroz: "Detrás de un escritorio nunca te vas a enterar cuál es la problemática real"

Mano a mano con Violeta Quiroz y Gerardo Crespi, referentes de Mesas de Trabajo y precandidatos al Concejo Municipal dentro de Juntos Avancemos (Justicialismo).

En la sede de Mesas de Trabajo (J.M. Gutiérrez al 2300) hay un estudio de grabación audiovisual completamente equipado, varias oficinas de trabajo, materiales de campaña y mucha gente en movimiento. Todos cuentan lo que hacen y cómo consiguieron tener las herramientas para trabajar. Se repite la misma historia: las necesidades de la vida en el barrio, el encuentro con la organización, la participación y el cambio de vida. En el medio, la gestión continua para conseguir una nueva cámara o las tijeras para una peluquería o los fondos para poder servir meriendas a la pibada.

Dentro del justicialismo, Mesas de Trabajo es la agrupación con más años de existencia, con un importante despliegue territorial en la ciudad de Santa Fe. Sobrevivió al reutemannismo, que supo castigarla, y ofrece 54 copas de leche en toda la ciudad. Tienen buenas relaciones con figuras políticas de toda la oposición –desde el radical Hugo Marcucci al socialista Mariano Granato– y, más allá de haber llegado incluso al Ejecutivo nacional durante el gobierno de Néstor Kirchner, no tienen referencias dentro del justicialismo que estén por encima de quienes conducen la organización, Gerardo Crespi y Violeta Quiroz. “No tenemos padrinos”, se ufanan.

Durante las últimas elecciones, Quiroz fue imponiendo de a poco su lugar en la escena pública santafesina. En sus sucesivas presentaciones para el Concejo, disputando en la interna justicialista, su imagen se fue haciendo conocida en la ciudad. Desde Mesas de Trabajo creen que ahora sí tienen la oportunidad de ganar la interna y volver al recinto de calle Salta, donde Crespi ocupó una banca allá, a principios de siglo.

Ambos entienden el trabajo del concejal de la misma forma. “En todo tiene que ver el concejal, no tenemos que sacarnos el lazo del cuello, decir que mi competencia es ésta y no es ésta otra. El concejal o la concejala tiene que hasta ir y gestionar y articular con Nación y Provincia, que son quiénes subvencionan las obras dentro de la ciudad”, dice Violeta, que encabeza la lista. “El concejal es el representante directo de la gente en cualquier problemática. La función del concejal depende de lo que vos quieras hacer y lo que vos quieras representar. Puede estar al pedo presentando proyectos para engañar a la gente y no resolver nada. Lo que hay que hacer es representar al vecino en todas las problemáticas”, dice directamente Crespi, que va segundo en la lista.

–Es un problema del vecino que se muera un tipo y que esté tres días en la cama porque no tiene un cajón para para que lo entierren, como nos pasó –grafica Crespi–. No daban cajones porque no le pagaron a proveedores.

–¿Sabés cuánto sale un sepelio hoy? 180.000 pesos, un sueldo entero –explica Violeta–. La Municipalidad te da únicamente el cajón, cuando tiene, para aquel que no tiene ninguna obra social. Vos tenés PAMI y ya no te da nada. Pero la persona que tiene PAMI tampoco tiene recursos para pagar 180.000 pesos. Eso ¿por que lo sabemos nosotros? Porque estamos en contacto permanente con la gente.

Desde el barrio

–¿Cuánto tiempo llevás en Mesas de Trabajo?

–Más de 20 años junto a Gerardo de Crespi y todo el equipo de trabajo que nos acompaña –responde Violeta–. Venimos trabajando siempre en el territorio, tratando de dar una mano en lo que podemos pero, por sobre todas las cosas, fomentando la cultura del trabajo. Nosotros estamos muy cerquita de los microemprendedores, más en pandemia porque la gente quedaba sin trabajo, había que reinventarse y los ayudamos un montón, estamos al lado de de todas las problemáticas de la ciudad.

–Este año intentan otra vez volver al Concejo.

–Muchos se preguntarán por qué yo quiero ser concejal, por qué insisto. Yo insisto porque estoy cansada de ver esta ciudad tan descuidada, con ausencia total del Estado. La verdad es que no merecemos tener una una ciudad así y pienso que para transformar la realidad hay que involucrarse, si bien en Mesas de Trabajo, venimos trabajando desde el llano hace muchos años. Si vos no estás en un lugar de poder, no podes transformar la realidad, por eso queremos ocupar una banca. Venimos con un equipo maravilloso de trabajo de profesionales pensando en la ciudad hace muchísimos años y sabemos concretamente sobre cada problema que hay en la ciudad. ¿Por qué? Porque estamos ahí, porque estamos ahí constantemente. No es por por decir que que otros no saben lo que pasa en la ciudad, pero desde una oficina detrás de un escritorio nunca te vas a enterar cuál es la problemática real.

–¿Y cuál es el principal reclamo que reciben de los vecinos?

–Cuando nosotros salimos a recorrer los barrios, a hablar con los vecinos, las vecinas nos plantean una problemática, una cosa que la verdad que nunca pensé que nos iba a pasar en la ciudad de Santa Fe: la seguridad. A través de los tiempos van cambiando los parámetros, antes te decían: "necesito trabajo, necesito salud, que estén más atentos con el tema salud". Ahora te dicen "lo primero, seguridad", "Por favor, Violeta, seguridad, estamos cansados". Y vos me dirás "Pero un concejal, ¿qué puede hacer con la seguridad". Un concejal puede hacer muchas cosas, por ejemplo, en el Consejo de Seguridad. Tenemos un Consejo de Seguridad que deben saber los ciudadanos que existe y que se ha reunido muy pocas veces. Bueno, que se reúna más, que convoque, que discutamos cuántas cámaras de seguridad hay en la ciudad, cuáles funcionan, en dónde se necesitan. Cuando te dicen que el Concejal no tiene nada que ver la seguridad, es mentira. Todos tenemos que ver con todo. Con Gerardo Crespi le hemos presentado al Ministerio de Transporte una nota solicitándole 20 paradas seguras. En Rosario ya se aprobaron 50 paradas seguras, garitas donde hay cámaras de seguridad, donde tenés un botón antipánico al que acude la policía inmediatamente y otros servicios, como wifi, recarga de sube. No solamente la seguridad es para la gente que va a esperar el colectivo, una persona que se ve amenazada por un delincuente va a saber que ahí hay una parada segura.

–¿Ha crecido el sentimiento antipolítico entre los votantes?

–Mirá, hace bastante que estoy notando el sentimiento antipolítico. Yo explico de que la política no es mala, la política es una herramienta transformadora de la realidad. Tienen la imagen de ciertos políticos que no han solucionado nada, por eso la gente está enojada. La gente está enojada porque la política durante muchos años no les ha solucionado absolutamente nada, por eso queremos estar ahí, en una banca, y queremos ser la voz de esa gente que nadie escucha. Aprendamos a escuchar, transitemos los barrios, escuchemos a la gente porque si no la escuchamos nunca vamos a solucionar nada. ¿Sabés qué queremos? Humanizar la política. Nosotros humanizamos, porque la política no está humanizada. Se ha perdido. Hoy en día lo que único que hacen cada dos años es buscar los votos buscar los votos, hacer diagnósticos de la realidad...

–¿Por qué Mesas de Trabajo va sola, sin referencias superiores en la interna justicialista?

–Nosotros somos abiertos a todos los espacios y a todos los partidos, pero a nosotros no nos gusta la discusión partidaria. En época eleccionaria empiezan a discutir unos con otros, "Yo soy bueno, vos sos malo", "No, vos sos malo, yo soy bueno". No es así, queda de rehén el ciudadano, en el medio en esas disputas partidarias, por eso también viene el tema del antipolítica. Están cansados de que se estén peleando y no solucionen nada. Nuestro espacio está abierto a todo aquel que quiera involucrarse y transformar la realidad y vivir dignamente, sea del partido que sea. Si bien yo soy peronista, nosotros trabajamos por la gente. Las primarias son solamente una instancia, después iremos todos juntos. Nosotros lo que queremos es construir, no destruir

–¿Cuál es tu opinión de los cuatro años de la gestión municipal?

–Nosotros lo que queremos es construir y no destruir, pero vemos que la ciudad está descuidada, con ausencia total del Estado. Hay que trabajar, hay que trabajar, hay que tomar conciencia y hay que salir a flote. Estoy cansada de ver esta ciudad tan descuidada, la verdad es que no merecemos tener una ciudad así. Con el tema planificación urbana, ¿hay una planificación urbana responsable? En bulevar tenés cantidad de edificios y los desagües cloacales se desbordan y ocasionan socavones. Es el colapso de tantos edificios que hay. Entonces, ¿qué necesitamos? Una planificación urbana responsable, de eso también se tiene que ocupar el concejal.

Violeta y, a su lado, Gerardo Crespi.

“Siempre estamos”

–¿Cómo nace Mesas de Trabajo?

–Es el único sector político del peronismo que dura desde el año 1984 –responde Crespi–. El reutemannismo mandó a toda la casa los sectores políticos, fueron desarticulados. Nace de un grupo de jóvenes con muchos ideales muy fuertes, de una sociedad justa igualitaria, transformadora, una política que realmente mejore la calidad de vida. Eso después lo fuimos transformando en un trabajo social, construimos la Asociación Mesas de Trabajo Solidaria, cooperativas y la verdad que nos refugiamos en eso, en ese trabajo directo con la gente, poniéndole a mitigar todos esos procesos tanto económicos como catastróficos que sufrió la provincia de Santa Fe. Tuvimos tres centros de evacuados muy grandes en la época de la inundación, teníamos 700 personas en la calle juntando gente en los barrios, yo rompí los candados de Martino Baretta, que en ese momento estaba abandonado, y ahí entraron 1800 evacuados.Vivimos muchos procesos muy duros, más los santafesinos, con el tema de la pandemia, las inundaciones, la situación económica. En la época de la inundación se sumaron cientos de vecinos, en el proceso que tenemos, de muchos años, logramos muchos amigos. Nosotros no nos peleamos con nadie, nos peleamos contra la mala política. Trabajamos mucho con programas de emprendimientos, que hoy se han transformado en empresas muy grandes en Santa Fe y eran personas que no tenían para el colectivo. Por eso digo que se puede transformar la realidad de la gente por parte del Estado, lo que pasa que tiene que hacer un trabajo muy fuerte. La política te mejora o te empeora la vida por alguien que elegiste.

–El eje es la organización.

–Es la organización y alguien que pueda guiar. Nosotros transformamos vidas. El estudio una de las bases, hay chicas acá que limpiaban casas, con hijos, no tenían la secundaria, la hicimos terminar la secundaria y ahora algunas se están recibiendo de profesorado de Historia. Muchos de los padres a estas chicas les decían que sólo servían para limpiar casas, que no debían estudiar. Yo digo: el monto que te le da el Estado a una familia, eso hay que transformarlo en empleos genuino en algún momento, como lo hacemos nosotros. Con 100 mil pesos, le instalamos un negocio en su domicilio, de venta de pollo o de verdulería o de artículos de limpieza: la cuestión es que le que generas. El que en serio quiere trabajar, a eso lo transforma y al poco tiempo está viviendo de toda la familia.

–Es una visión de la política de raíces cristianas.

–Sí, por supuesto, sí por supuesto –sentencia Crespi.

–Nosotros somos así –agrega Violeta–. Vaya como nos vaya, siempre estamos, siempre priorizamos las relaciones humanas.

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