Desde el cierre del organismo dependen de la Secretaría de Derechos Humanos, pero el secretario Alberto Baños no certifica sus servicios, impidiendo que cobren su salario, y tampoco los reubica para que sigan cumpliendo funciones.
Ocho trabajadoras y trabajadores del ex Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) denuncian que el secretario de Derechos Humanos de la Nación no paga sus sueldos hace tres meses. Están en planta permanente y provienen de siete provincias: Santa Fe, San Juan, Tucumán, Corrientes, Chaco, La Rioja y Río Negro.
Luego del cierre del organismo en agosto del año pasado, sus trabajadores pasaron a estar bajo la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Alberto Baños. Desde ese entonces esperan su reubicación para seguir cumpliendo funciones: mientras tanto, Baños no certifica sus servicios, impidiendo el cobro de sus haberes. Al día de hoy, son tres los meses adeudados.
María Cecilia Amarillo trabajaba en la delegación santafesina del INADI, cuenta con 16 años de antigüedad y sufre hace meses el destrato y la falta de respuestas de parte del gobierno nacional. En una carta que leyó en el festival "Una memoria que arde", realizado para repudiar el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti en la ciudad de Buenos Aires, remarcó que "el ensañamiento con el organismo es premeditado y no podemos permitir que sigan atropellando nuestros derechos".
"Frente a la angustiosa situación que transitamos es que solicitamos públicamente que el secretario de Derechos Humanos de la Nación Dr. Alberto Baños se haga responsable de pagar lo adeudado y que nos proporcione un lugar para reubicarnos y poder cumplir con nuestras funciones que realizamos hace tantos años", añadió Amarillo, que exigió que se visibilicen ambos reclamos: el pago de los salarios y la urgencia de la reubicación.