ANUARIO 2024 | Cómo impactó la derogación de la ley de alquileres en la vida cotidiana de los inquilinos.
La situación del mercado de alquileres en Argentina es crítica para los inquilinos que, tras la derogación de la Ley 27.551, quedaron sin amparo ante las inmobiliarias y condiciones unilaterales. Esta normativa, que había introducido presuntas mejoras, como contratos mínimos de tres años y actualizaciones basadas en el Índice Casa Propia, fue eliminada por el DNU 70/2023, dejando los contratos sujetos a los acuerdos “libres” entre propietarios e inquilinos. Este cambio favoreció a los propietarios, permitiéndoles fijar plazos, montos y monedas a su antojo, mientras que los inquilinos enfrentan aumentos abruptos, mayor precariedad y condiciones desiguales.
Según Inquilinos Agrupados, los nuevos contratos muestran incrementos de hasta un 52% respecto a los previos a la derogación y reducen los plazos de duración: solo el 9,7% supera los tres años. Además, el 62% de los inquilinos tiene deudas, y un 42% teme no poder afrontar próximos pagos. La especulación inmobiliaria, con viviendas vacías frente a miles sin hogar, refuerza la necesidad de regulación estatal.
La “libertad” del mercado no garantiza justicia, sino que expone a los sectores más vulnerables a abusos. Sin un marco regulatorio que equilibre la relación entre locadores y locatarios, la crisis habitacional se profundiza, poniendo en riesgo el derecho constitucional a una vivienda digna.