Un día después de que el presidente culpara al Frente de Todos por haber frenado una supuesta recuperación del país, el Indec reveló una cifra lapidaria. En junio, el 40,9% de la capacidad instalada industrial estuvo sin uso. Es una cifra de los tiempos de la crisis de 2001-2002.
Como resultado lógico de su política económica, Cambiemos destruyó el tejido industrial del país. Desde que estalló la crisis en 2018 –tras haber sido incubada en 2016 y 2017–, las cifras de utilización de la capacidad instalada industrial son equivalentes a las de la peor crisis que los argentinos hayan conocido. Mauricio Macri está subiéndose al podio de lo peor de nuestra historia nacional.
El sector industrial fue el más azotado por el gobierno, se destruyó más del 10% del empleo registrado que había en ese sector en 2015. Desde diciembre de 2018 las cifras de actividad de la maquinaria son pavorosas. En el último mes del año pasado, un 43,4% de la capacidad industrial estaba en desuso, en enero un 43,8%, en febrero 41,5% y en marzo un 41,2%. Después "mejoró" un poquito, pero en junio volvió a superarse la barrera: 40,9% paralizado, según reporta el Indec.
Las automotrices son las más comprometidas, con 66% de las máquinas apagadas. Luego vienen las metalmecánicas (51,8%) y caucho y plásticos (49,9%). El único sector que marcha al ritmo que había en 2015 es la refinación de petróleo, que tiene activo el 73,8% de su capacidad instalada, y la industria metálica básica (80,2%). Ese movimiento se debe a la actividad de Vaca Muerta, como reporta seguidamente la Cámara Argentina del Acero. La industria se reduce apenas a la actividad extractiva.
