Falsedad del discurso de María Eugenia Vidal sobre el trabajo privado registrado

La líder de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, viene llevando una campaña en favor de una reforma laboral flexibilizadora como vía de creación de más trabajo privado. Sin embargo, los datos muestran que sus justificaciones básicas son falsas.

A través de videos e hilos de Twitter, la hoy diputada nacional y ex gobernadora de la provincia Buenos Aires, María Eugenia Vidal, viene llevando una campaña en favor de una reforma laboral de rasgos flexibilizadores. Según entiende la líder de Juntos por el Cambio, las actuales leyes laborales son obsoletas, fomentan los juicios, imponen demasiadas cargas tributarias y dificultan la empleabilidad. Su punto de partida y justificación principal, no obstante, es falso: "Hace 11 años que no se genera empleo formal privado en nuestro país".

Acá, otro tuit de su campaña

Lo que dice Vidal es falso. En términos absolutos, en junio de 2022 había 6.128.753 personas con un trabajo privado registrado y en junio de 2011 había 5.956.083. La diferencia es exigua y no acompaña ni de lejos el crecimiento vegetativo de la población y el mercado laboral pero, para empezar, es falso que en 11 años no se creó empleo formal privado.

Pero lo principal es que 11 años es un montón de tiempo. En esos 11 años, cuatro fueron gobernados por Juntos por el Cambio, que redujo el Ministerio de Trabajo a Secretaría y que tuvo una política laboral fuertemente dirigida a la flexibilización, con crecimiento de la desocupación y pérdida del poder adquisitivo del salario.

Más directo: en 11 años, hubo momentos donde se creó muchísimo trabajo, con políticas laborales de defensa o preservación de los derechos del trabajador, y momentos donde se destruyó muchísimo trabajo, que coinciden con Juntos por el Cambio o la pandemia.

Así lo muestran los datos de Anses, que no son una encuesta sino un registro de quiénes son los aportantes a la seguridad social, la marca propia que diferencia a un trabajador registrado y uno no registrado.

En este cuadro se ve la curva de la cantidad de trabajadores privados registrados desde 2009 a la fecha. En enero de 2009 había 5.659.961 trabajadores registrados, en diciembre de 2015, había 6.246.526. En los seis últimos años de CFK, la cantidad de trabajadores privados registrados creció 10,3%. 

A la inversa, durante el gobierno de Mauricio Macri, la cantidad de trabajadores privados registrados cayó de 6.246.526 a 6.020.703 en diciembre de 2019. Durante el gobierno de Juntos por el Cambio hubo una merma del 3,62% de los trabajadores privados registrados. Fue con Macri que se destruyó el "empleo de calidad".

Finalmente, el gobierno de Alberto Fernández, aún habiendo atravesado el parate de más de un año de la pandemia, ya llevó la cantidad de trabajadores privados registrados de 6.020.703 a 6.128.753. Es un alza de casi el 1,8%. 

Este cuadro lo releva mejor, pues muestra las variaciones interanuales: compara cuántos trabajadores privados registrados hay en un mes y en el mismo mes del año anterior. Así, se puede ver que durante los cinco últimos años de CFK hubo apenas cinco meses donde se destruyó trabajo y que durante el gobierno de Fernández sólo se destruyó trabajo entre diciembre de 2019 y marzo de 2021, casi todo pandemia. 

Sin embargo, durante el gobierno de Juntos por el Cambio el cuadro es completamente inverso. En apenas 17 de los 48 meses del mandato de Mauricio Macri hubo creación de trabajo privado registrado, sólo entre marzo de 2017 y agosto de 2018.

Puntualmente, en el caso de la industria, son pavorosas las diferencias entre los ciclos de CFK y Alberto Fernández y el ciclo de Mauricio Macri. El cuadro se explica por sí mismo.

Un verdadero atraso de 100 años

Hay algo en lo que sí Mariú tiene razón. Es verdad que el mundo cambió, los trabajos cambiaron y que el sistema laboral se tiene que renovar. Pero el mayor atraso no viene de las leyes que, en lo sustancial, legó el peronismo.

Hay regulaciones laborales todavía más viejas para discutir. No es más flexibilización de los trabajadores lo que necesita. Lo que se necesita es que más trabajadores entren al mercado laboral. Y como señalamos acá y acá, lo primero que hay que revisar, en todo caso, es una regulación que data de 1929, la que establece que la jornada laboral es de ocho horas. Achicar la jornada o la semana laboral es repartir mejor la riqueza e incorporar más personas al mercado formal de trabajo. ¿O vamos a seguir simulando que la productividad del trabajo no aumentó en todo un siglo?

 

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