Altos costos, baja demanda y volatilidad cambiaria explican la caída del 69% en la actividad de la construcción, según un relevamiento nacional.
Un estudio realizado por el Grupo Construya entre el 31 de marzo y el 25 de abril de 2025 relevó a 506 profesionales de la cadena de valor de la construcción en todo el país. El dato más significativo: el 69% de los encuestados reportó caída en la construcción en su nivel de actividad con respecto al año anterior, en un contexto marcado por la inestabilidad económica y la gestión del actual gobierno.
La contracción fue la respuesta mayoritaria en todas las regiones, con especial impacto en la Región Buenos Aires, donde también el 69% indicó una caída, solo el 17% reportó estabilidad y apenas un 14% dijo haber mejorado.
Los factores que explican esta baja fueron el aumento del costo de construcción, la menor demanda del mercado y la incertidumbre respecto al tipo de cambio. En Buenos Aires, el 26% de los encuestados señaló el incremento de costos como la principal dificultad, seguido por la volatilidad cambiaria (15%), la menor demanda (14%) y la falta de financiamiento (8%). Para los arquitectos, la escasez de mano de obra calificada fue el segundo factor más relevante.
En cuanto a la magnitud de la caída, una amplia mayoría indicó una baja superior al 20%, mientras que otro grupo importante reportó disminuciones de entre 10% y 20%. Entre quienes experimentaron una mejora, la mayoría señaló que el aumento fue inferior al 10%.
La falta de acceso al crédito sigue siendo una traba estructural. El 30% de los consultados se autofinancia y un 24% no accede a herramientas de financiamiento. En este escenario, el estudio vuelve a mostrar que la construcción continúa siendo vista como un resguardo de valor, ya que el 35% la considera el mejor método de ahorro.
A pesar del contexto adverso, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) arrojó una perspectiva levemente optimista para los próximos doce meses. A nivel nacional, la mayoría espera una recuperación. Sin embargo, en Buenos Aires, el optimismo se reduce: el 29% anticipa una nueva baja en su nivel de actividad.