El Birri ya tiene su nombre en la fachada del centro cultural

Es la primera vez que el centro cultural tiene su cartelería fija en el espacio que habitan desde hace dos décadas. "Buscamos romper con la invisibilización que hacen algunos medios de comunicación y también desde el discurso oficial, que vienen sosteniendo que el espacio está abandonado o nombrándolo como Estación Mitre", señalaron desde El Birri.

Este martes el Centro Cultural y Social El Birri plasmó, por primera vez en más dos décadas de funcionamiento, su nombre en la histórica fachada de la ex Estación Mitre. "Lo que se nombra, existe. El Birri tiene cartelería fija para que nadie se olvide lo que allí sucede desde hace más de dos décadas, 17 carnavales y contando", publicaron a través de sus redes sociales les integrantes del centro cultural.

Consultado por Pausa sobre esta intervención, Juan Gianfelici, integrante de El Birri, comentó: "En el marco de la mesa de gestión conjunta que tenemos con el municipio hemos podido plantear la necesidad de poner una cartelería fija que nombre y referencie al centro cultural. Una vez aprobado comenzamos a ver de qué forma hacerlo, para no intervenir la fachada, sin perforar ni empotrar, finalmente se decidió colocaron estas letras corpóreas".

Esta nueva cartelería que luce El Birri es una inversión que realizó el propio centro cultural y que, según explica Gianfelici, "responde a la necesidad de romper con la invisibilización que hacen algunos medios de comunicación hegemónicos y también desde el discurso oficial, de las gestiones municipales a lo largo de los años, que vienen sosteniendo que el espacio está abandonado, o lo nombran como Estación Mitre. Si bien venimos haciendo un trabajo muy fuerte desde lo comunicacional y pudimos instalar que esto es un centro cultural y que así lo nombren, seguimos viendo, y este año especialmente con el desarrollo del plan integral del municipio, que en reiteradas oportunidades se menciona que el espacio estaba abandonado, y no es así".

"Lo que se nombra existe y simbólicamente es una apropiación del espacio frente a la comunidad, permite reafirmar nuestra presencia en el espacio. Esto es una respuesta propositiva de parte del centro cultural a la invisibilización que hacen desde el municipio y desde algunos medios", finalizó Gianfelici.

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